En México, el 30% de la población muere de enfermedades cardiovasculares y el 12 % padece de enfermedad renal crónica. Los factores de riesgo más importantes en ambas enfermedades son la hipertensión (25%), la diabetes (6 millones), la obesidad y sobrepeso (70%) y/o dislipidemia (30%) y se estima que el 70% de la población adulta vive con al menos uno de estos factores de riesgo.
Entre el 50 y el 70 por ciento de los pacientes con ERC fallecen por algún evento cardiovascular, aún en etapas moderadamente avanzadas de la ERC y, por lo tanto, esta enfermedad es un determinante de riesgo para incrementar la mortalidad cardiovascular cuando se compara con respecto a la población con función renal normal
La ERC avanza de forma silenciosa ya que no presenta síntomas visibles hasta etapas muy avanzadas en las que es muy difícil prevenir la fase terminal de la enfermedad. Así, la ERC terminal se puede prevenir o al menos retrasar mediante el examen de poblaciones de alto riesgo para permitir el diagnóstico temprano y su tratamiento
De acuerdo con el Seguro Popular, los costos derivados de hemodiálisis y diálisis peritoneal en México en 2018 fueron de 13 millones de pesos. Por lo tanto, hoy en día, México no cuenta con un programa de cobertura universal para toda la población con indicación de tratamiento sustitutivo de la función renal. Además, en México la conciencia a nivel comunitario de la enfermedad renal crónica es insuficiente lo que conlleva a la necesidad de diagnósticos más complejos e intervenciones más costosas para etapas más avanzadas de la enfermedad, representando un reto significativo para el sistema de salud y económico
Dado el alto costo económico, social y de calidad de vida de la diálisis y el trasplante renal, la prevención y la detección temprana son una solución sostenible y deseable a nivel poblacional para hacer frente a esta creciente carga mundial y reducir el número de pacientes que alcancen la etapa terminal.
Por lo tanto, la investigación sobre el desarrollo de nuevas y mejores terapias en la enfermedad renal crónica en sus diferentes etapas y a menor costo es fundamental.
Por lo tanto, en el departamento de Fisiopatología Cardio Renal tenemos la misión de realizar investigación científica de alto nivel alineada a los valores de imparcialidad e integridad para aportar a la comprensión de los mecanismos de la fisiopatología cardio-renal con el fin de generar conocimiento original, fidedigno y aplicable. Contribuir a la capacitación, actualización y formación de recursos humanos de excelencia en el campo de la fisiopatología cardiovascular y renal. Así como, crear vínculos y colaboraciones a través de la investigación y la docencia con otros departamentos e instituciones nacionales y extranjeras, públicas o privadas.